miércoles, 14 de septiembre de 2011

DEPRESION

DONCELLAS A CRISTO



Y que la Paz de nuestro Señor Jesucristo sea con todas ustedes…

YA NO PUEDO (depresión)….
Es el título que lleva el tema por tratar hoy……..


En la palabra del Señor también se habla acerca de cuando estamos tristes o deprimidos, cuando la angustia invade nuestra alma y parece que ya no podemos seguir, por ejemplo:

“Es tal la angustia que me invade, que me siento morir” palabras de Jesús en el huerto de Getsemaní. (Mateo 26:38)
“Estoy harto, Señor, quítame la vida”..., palabras de Elías bajo el enebro cuando deseaba morir.(1ra. de Reyes 19:4)
Podemos ver que son dos expresiones que se asemejan, pero que no dicen lo mismo.
Hay una diferencia entre el estado de aflicción de Jesús y el de Elías.
Jesús llegó a expresar “has pasar de mí este trago amargo... pero no sea como yo quiero sino como quieres tú.” Palabras de sabiduría y de obediencia de nuestro Señor Jesucristo lo cual nos da un claro ejemplo de que había angustia en el en su condición humana, pero fue más grande el cumplir con la voluntad de su Padre y su amor por ti y por mí que lo llevo a meditar e esto.

Elías, pidió a Dios que le quitara la vida con un sentimiento de autodesprecio: “no soy mejor que mis padres”. Hasta Dios le dijo: “Elías, ¿qué haces ahí?”, ahora dime tu joven, en esos momentos de tristeza cual llevas a cabo?..........

Actualmente escuchamos hablar de depresión para referirse a estados de pena, tristeza... verdad….. pero no siempre ante estos sentimientos  podemos hablar de depresión.
Nos encontramos con nuestros parientes, con nuestros amigos, compañeros de trabajo o estudio y con hermanos de la iglesia, a los cuales queremos llevar consuelo, presentarles a Jesús, pero a quienes la familia o nosotros mismos etiquetamos y ligeramente decimos:  que “está con depresión”.
Cuando hablamos de depresión, nos referimos a un estado patológico... así que, ¡cuidado! No declaremos ni diagnostiquemos enfermedades donde no las hay. Hay que tener cuidado de usar entidades o clasificaciones apresuradamente, pues no porque estés deprimido quiere decir que estas enferma, hay muchísimas situaciones por las cuales tu puedes estar pasando por este problema…… .
Si una persona tiene un tumor no necesariamente tiene cáncer, y para esto debe haber sido confirmado, luego de una seria investigación médica con los métodos adecuados.
Decimos de esta manera, porque durante un etapa de tu vida de seguro pasaste o vas a pasar por depresión mucho más a nuestra edad….
Ahora bien dime tu ¿Cuál es el riesgo?.........el suicidio, el abandono, la locura? Creo que todos no……
En el caso de la depresión son muy evidentes todos tus síntomas y  la ayuda que puede ser útil es la actitud más recomendable por parte tuya, al Señor Jesucristo no le gusta que estemos tristes, porque el suple día a día todas nuestras necesidades y siempre está ahí para ayudarnos, no te desanimes joven, la vida solo se vive una vez y lo más importante Dios está contigo, sabes porque lo digo….
Dios trató a Elías durante su depresión: lo atendió, le dio descanso y le envió comida, lo cuido como a un bebe, ves como él está contigo…..
Un signo solo, por ejemplo, “falta de interés” no alcanza para definir una depresión, como tampoco un estado de tristeza, no te confundas el desinterés es muy diferente a esto, ya que es más peligroso y es resultado de la depresión.
Hablar de depresión implica reconocer ciertas distorsiones en cómo se perciben los hechos reales y cierta anormalidad en cómo ver la vida.
Quiero recordarte lo que Jesucristo ha descripto en Isaías 61:1-4.
“El Espíritu del Señor omnipotente está sobre mí ,por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a sanar los corazones heridos, a proclamar liberación a los cautivos y libertad a los prisioneros, a pregonar el año del favor del Señor y el día de la venganza de nuestro Dios, a consolar a todos los que están de duelo, y a confortar a los dolientes de Sion. Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento. Serán llamados robles de justicia, plantíos del Señor, para mostrar su gloria. Reconstruirán las ruinas antiguas, y restaurarán los escombros de antaño; repararán las ciudades en ruinas, y los escombros de muchas generaciones.”

Ves que nos habla de “Consolar enlutados” pues podemos decir que tiene dos sentidos, por pérdida o por pecado; el segundo caso podemos verlo en Isaías 57:18 “He visto sus caminos, pero los sanaré los guiaré y los colmaré de consuelo.”

“Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor”. (Romanos 6:23)
Cuando estamos frente a alguien deprimido debemos pedir discernimiento al Espíritu Santo para saber si el origen de su depresión está en algún pecado no confesado que enluta su vida.
Pero no toda depresión es producto del pecado. Tampoco se trata necesariamente de un fracaso espiritual, tal vez tiene algún problema o tienes un problema, solo Dios y tú conocen la causa de esto.
Elías dice “basta”, “quiero la muerte”. Elías venía de un triunfo (venció a cuatrocientos cincuenta profetas de Baal) y tuvo un descenso emocional, pero que cosas no venció a tantos profetas falsos y le entristeció la palabra de una mujer…..
Cuidado porque esto sucede algunas veces después de logros personales y de grandes victorias espirituales o por problemas que no  creemos que podremos vencer, pero recuerda que tú no los vences sino el Señor Jesucristo. Pero Elías vivió ese gran triunfo como una señal de fracaso espiritual.
Podemos decir que Elías no tenía bien orientadas sus percepciones acerca de lo que realmente le estaba sucediendo. Pues percibió el éxito como fracaso ante la sola amenaza sarcástica de Jezabel (1ra. Reyes 19:2) de que al día siguiente su cabeza estaría como la de esos profetas de Baal (decapitados)... y se desmoronó.
Siempre nos preguntamos ¿qué pasaría por la mente de Elías que lo llevó a confundirse de tal manera?, ¿qué le pasaría a Elías que lo llevó a apreciar más el comentario de un enemigo derrotado que la victoria que Dios le había otorgado?

La tristeza es sinónimo de congoja, dolor, vacío, aflicción, pena, compunción, desconsuelo, pesar, por las cosas que ya lo dijo Jesús  nos pueden suceder en este mundo.
“Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En el mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33)
También observemos como Pablo describe su tristeza en la carta a los Romanos, por los que están sin Cristo, por “las almas”.
“Me invade una gran tristeza y me embarga un continuo dolor.
Desearía yo mismo ser maldecido y separado de Cristo por el bien de mis hermanos, los de mi propia raza, el pueblo de Israel.” (Romanos 9:2-3)
Cuando sentimos un profundo amor por un ser querido  solemos expresar nuestra pena, nuestra tristeza, diciendo: “que esto me pase a mí” o “preferiría sufrir yo esto”. Lo decimos tan apasionadamente, con esa misma pasión el apóstol Pablo expresa su sentimiento por las almas en el pasaje antes mencionado.

También Jesucristo expresa tristeza…..“Luego fue Jesús con sus discípulos a un lugar llamado Getsemaní, y les dijo: ‘Siéntense aquí mientras voy más allá a orar.’ Se llevó a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, y comenzó a sentirse triste y angustiado. ‘Es tal la angustia que me invade, que me siento morir  les dijo. Quédense aquí y manténganse despiertos conmigo.’” (Mateo 26:36-38)
Así les compartió Jesús su estado de ánimo a Pedro y a los hijos de Zebedeo, Jacobo y Juan. Jesús habló de su alma abrumada, les habló de una tristeza mortal, pues en una condición de hombre se encontraba..
Un alma abrumada y un espíritu atribulado necesitan tener con quien desahogar su pena y dar lugar a las congojas. Jesús buscó apoyo: “quédense aquí y manténganse despiertos conmigo”.
Pero sus amados discípulos eran pobres para el consuelo.
La tristeza nos impone la necesidad de compartir la pena, porque el alma está abrumada. Buscamos apoyo, “quédense aquí y manténganse despiertos conmigo”, dijo Jesús, pero debemos tener cuidado con quien queremos apoyo, pues no todos son capaces de darlo, solo Jesucristo nuestro Señor y Dios… Búscalo él te puede dar esa paz en tu corazón..

CONCLUSION:

Todos pasamos por tristezas y duelos mejor conocidos como depresión, que nos afligen el alma, el corazón y nos traen un aserie de consecuencias muy fatales, pero sabes una cosa, piensa que Jesucristo venció por ti, para hacerte vencedor, y darte la victoria, no dejes el enemigo triunfe sobre ti, lucha se fiel, y sobre todo pídele a Dios que te ayude y que te cuide como a Elías en ese momento de temor, y ve más allá, y veras que no hay nada de que temer…..




Dios las bendiga……….

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